jueves, 23 de junio de 2011

Sauce, sueño y soñador

Sauce, sueño y soñador

Llora el sauce, sauce llorón que mira a los campesinos caminar, espetando la tierra mojada que besa sus pies al paso de la ardua caminata, donde vuelan los pájaros azulejos y también los pelirrojos.
Llora el  sueño mientras el soñador sueña con el ideal, llora el sueño porque se acerca el fin, y se calma porque en el consciente habitará una canción, un verso de pocas silvas, o de muchas, con ojos saltones y oídos atentos, mientras cae el ocaso y se avecina el malva lluvioso.
¿Por qué lloras sauce llorón?, si el caminante te mira como el niño que mira al sueño tan cerca, como el adulto que mira la foto de sí mismo, cuando era niño, cuando tenía un sueño.
Sueña el soñador con la luna y asegura un quizás; quizás Neil Armstrong cuando vio por primera vez la luna, supo que era de queso, y dijo… es Cheddar.
Ríen las orquídeas y se calman las rosas, vuelan los narcisos aspirados por el viento.
Mira Julieta a Romeo, hacen el amor como se hace la lluvia, con amenazantes avisos y un extraño quizás.
Se abre el rio magdalena y rompiendo fronteras conecta con Kampuchea, mientras el guajiro desentierra minas, mientras un sombrero de paja lo tapa de la lluvia que empapa las hojas que le acarician las rodillas, mientras prende un cigarro con el cerillo mojado, y el pasado en esas tierras avisa “Gringos go home”.
Vuelan las palomas y se llevan la injusticia; mira el autista como matan a la viuda acecinada por el vampiro, por el gélido vampiro, y dice el autista que es también campesino; <<”vampiro, déjame dormir tranquilo”, que espantas al sueño que no deja recuerdo y jamás deja aviso de vueltas futuras>>.
Vuela la paloma en un desierto de mandarinas secas, reflejadas por el lente de las gafas del señor tiempo y la señora parca. Ellos también sueñan, como sueña el escritor, ellos también lloran, como llora el soñador.
Y cuando desperté abrí los ojos y miré al techo y dije con un eco en el silencio; “la vida es un sueño y los sueños, sueños son”, porque sin vos no soy nada, porque sin vos es mejor no soñar.
¿Por qué llora el sauce?
¿Por qué llora el soñador?
Porque tú no estás.
Porque yo no estoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario