sábado, 11 de junio de 2011

¿Mentira o verdad?

¿MENTIRA O VERDAD?

Nací siendo una puta, una ramera que se vende en los callejones.
Soy la puta, la fácil, pero en realidad soy hombre y un virgen que toma Martini. Soy el mentiroso, el cuentero del morbo, el que ve lo estúpido en la sorpresa, en la reacción de los pocos o los demasiado cultos.
Soy el Nerd que nunca á leído a Sartre o se ha empapado de la ley de gravedad, y soy el bruto y lerdo que se empapa de espacios, de leyes, de teorías, de existencialismos, de Nietzsche, de Heidegger. Soy el que toma tequila y mantiene sobrio, ¿Cómo puedes saber lo que es verdad?
Estamos sumidos en estampida. Esta cultura se lanza como el suicida a las vías del tren. Vamos a mercurio intoxicados con anfetaminas, con el éxtasis en la lengua, y el mercurio y el plutonio en nuestros deseos más genocidas. Siempre hacemos daño, siempre es lo queremos hacer. La venganza es lo que nos heredó el tiempo. Hitler y Stalin se pelean por saber quién es el menos bueno.
¿Quién eres tú?, suelo preguntarle al espejo. Sólo espero ser otro y paso a ser el que quedó  atrapado en un reflejo, soy la sombra, y en mi confusión y la búsqueda difícil de mi identidad, he dejado a mi estupidez sola por su cuenta andar.
La equivocación es humana, a veces desearía ser un poco más animal. Solemos pasar por un repetitivo ciclo de pubertad, de adolescencia reprimida, con las mismas dudas, sólo que con experiencias, propias o ajenas, que nos golpearon con una cachetada y nos hicieron ver parte de la realidad.
Soy el marginado de dos mundos, el idealista y el realista; me he refugiado en el surrealismo de mi pensamiento, con críticas y creencias de mundos ajenos para no sentirme tan desalentado por este planeta, por su población humana supuestamente inteligente. Hemos abandonado los instintos, y nuestro “control” no es más que los deseos reprimidos que se guardaron en un cajón, junto con nuestra identidad. Hice este escrito por que yo mismo la he perdido y a lo mejor en tanta crítica puedo encontrar una autoayuda, o qué se yo, algo que a vos o a mí, nos pueda ayudar. Pero bueno, sea blasfemia o realidad, ¿quién puede decir, si es mentira, o si es verdad?

No hay comentarios:

Publicar un comentario