ATENCIÓN PERMANENTE
Años, años de tiempo, atención a razones válidas o inútiles que mantienen la vida de los que como yo, están sumidos en una estampida de melancolía. Alegría en tus labios, calavera blanca, calcio en tus ojos, alimento para el muerto.
Bandera de patria, nación de oriflama, en un folio en el que tinta se derrama con las ansias de tu esencia, con la lista obsesiva y compulsiva que marca tu nombre. Una letanía de tiempo y sangre, de recuerdos. Apocalipsis bello, donde muere el cielo en el celeste del viento que queda en tus ojos.
Una burbuja de llanto y miedo en los lentes del olvido, en el silencioso camino de tu piel de tempano, de libido tan amargo en tus labios tan sutiles, como una pasión de cerca, como un beso tan mezquino en los ojos míos, que sueñan y que esperan. No partas todavía, razón inválida y ojos bonitos en el cielo de mi idea, en el cielo de mi sueño.
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