miércoles, 8 de agosto de 2012

Vienes partidos. El que viene a la madrugada.

La noche que educa, el morbo de tu adiós...angustia
¿Conoces a ese que se cola por la ventana a eso de las 2 o tres de la mañana?, como un extranjero de los días sin sentido, un prófugo del amanecer, un voyerista que se excita mirando ese libido lleno frío, esa amargura peleándose por las cobijas. Tal vez sólo sea una noche de divorcio materializada, como una pesadilla en nuestras cabezas espetando con miedo nuestras mentes sin certeza. Nena, creo, sólo creo, que se ha acabado el amor...tal vez lo supe cuando sin decirlo nos dijimos adiós.
Sospeché tu huida cuando te fuiste con ese ser etéreo pero perceptible, cuando vi la nevera vacía, como un hueco sin emoción y con hambre. Tal vez ya no sintamos, golpéame para comprobarlo, sé que lo deseas.
…pero ni tu ni yo sabemos su nombre. ¿Javier, tomas?, tal vez un tal Juan.
Tal vez nos hizo un favor pero mientras esta hiel me consuma mataré con sátiras morbosas todas las películas de amor.
¿Dónde pongo las cenizas de este amargo, adictivo y hostigarte cigarro?
Me comen los leones de los peluches que te haz dejado, y tus bragas son un rincón de vinos tan dulces que me hacen palpar con grima la más brava y fuerte resaca.

Valiente

Me quito las venas pero crecen como si fueran las raíces de un viejo árbol.
Quítame la valentía y así sabré que ya soy demasiado cobarde para recuperarla,
pero no me quites tus besos, no me revientes el pecho.

Cuando comienza el cuento de la madrugada tecleo las áridas tierras de la luna, y ella expulsa un polvo, como las lágrimas del barro seco, destapando mil cadáveres de sirenas. Llega la noche y siento como se rompen las cuerdas que vuelven a unirse cuando un brillo rompe la ventana y los griegos vienen a por mí, a matar con espadas oxidadas el cuerpo de acero y el alma de papel, que suena y resuena como cuerdas rotas y guitarras viejas

Me dejo en un viejo libro, muy quedo en las letras teñidas de desgano y mil tareas. Cierran los ojos los ciegos y mis pestañas se tiñen de blanco. Cuando más vivo se siente el olvido es que uno comienza a recordar, a tirar por la borda los sueños del triunfo fututo, y mi filosofía se vuelve un uso metafórico a lo que es la gerontofilia. Arrugado, arrugado, hay vida abajo de mi ombligo, pero sólo me excita la ninfa que se murió desapareciendo en el viento de antaño frenético.

Guardo crucifijos y me dejo la oración, amarrada entre los dientes viejos y torcidos. La lengua tuerta ya no ve lo que permite decir. La foca floja se ha comido las ostras  y el verde y mohoso campanario sólo ha dejado un relámpago de estruendo. Cuando uno se siente viejo ya no envejece, sólo comienza a desaparecer, como las olas de caramelo en la tierra de los glotones.
El semáforo se daña. Todos caminan, las nubes van a ningún lugar.

Hermanos, cojan los frutos que salen de mis brazos e ignoren mi llanto. Vuélvanse nubes, vayan a ningún lugar. Suenan las campanas como pólvora estallando queda.
Extrañamos para no olvidarnos, o tal vez para no recordarnos...el foco de luz estalla, y tú te vas, me revientas el pecho, me dejas sin besos, me dejas muerto y yo digo gracias...

SDFKSD

Bufón, bufón, no juegues conmigo. El chiste más perverso. Sonríe, el espejo llora. Mira, mira, el cielo está cayendo. Mira, mira, todos excepto tú han dejado de mirar...estás ciego mi amigo, estás ciego. Estamos sordos, créeme, nadie te oirá.

Los fantasmas se han ido a practicar el onanismo y los ángeles se han vuelto creyentes del antropomorfismo. El cielo se quema, y todas las plumas caen. No lo ves, ¿no lo ves? Muertos, todos están muertos, comienza de una vez a perder la fe.

Todos sonríen, todos se ríen; es nuestra catarsis, nuestra maldita libertad, ya nadie pregunta por qué, todos nadan como peces en la alcantarilla. Nos acostumbramos al veneno y cuando nos damos cuenta de que podemos abrir los ojos, de que podemos saltar...ZAS. Te digo mi amigo que yo prefiero saltar. Rompe el cristal con gritos patéticos, rómpeme la cara, viólame y destrózame y mira cómo estoy tan calmado. Nuestra catarsis es una hipnosis, date cuenta al despertar que la guillotina fue una realidad. PAÍS DE MUERTOS.

Estamos en la liza y no te diré perdón. NECROFILÍA, NECROFILÍA...Nena, niño, hazme el favor, el amor... ¿tienes idea de quién soy?
Qué eres oh tú, ángel de la destrucción, sólo humano con alas... Volar es tan difícil. El fuego quema, puedes creerme, el fuego quema.

No ha ganado nadie pero perder es un deseo insoslayable. Hazme el amor. OTRA PALABRA. Nadie dice nada, nadie escucha.
Bailan. Salaz, lascivo, todos son pudendos. No sé, no sé. Todos están locos, ríete bufón, ríete bufón... y cuando nos damos cuenta de que podemos abrir los ojos, de que podemos saltar...ZAS. Te digo mi amigo que yo prefiero saltar.

Las cicatrices de la luna. ¿Entienes?

¿Por qué el camino se encoje cuando la noche se alarga?, ¿por qué se abre la puerta que nunca se abre?, ¿por qué lloras?, ¿por qué esa luz me traga?, ¿por qué ya no te veo?
las manos de un árbol se agarran a la tierra y ése dice "no me moverán, nunca me moverán de la tierra negra como la noche, de la hierva y el jazmín..."
veo a los que se fueron y no volvieron, veo que no veía. Abro la puerta y no dejo de llorar.
El tren abre su boca y me deja entrar, al otro lado de las ventanas oscuras, estás tú, con olor a caramelo en lata, con piel de lija cortada por el frío, leyendo algún libro de Cortázar.
ves a los diablos correr como perros, a los dioses pescando personas, a los lobos aullando al hombre que nunca fueron, a la luna lamiendo el fuego de los soles que la queman, sus cicatrices son hermosas desde aquí, desde la tierra, pero he de decirte que yo no soy humano, realmente quiero decírtelo pero estás en otro lado, por eso salgo antes de que fantasmas de ruido cierren puertas y pingüinos cristianos bendigan un lote de esperanza que encontré en esos ojos, tristes, huecos, como mirando a la tierra consumirse, tragarse desde adentro... Uróboros ha alcanzado su cola.
Estoy frente a ti, o más bien a tu lado, a su lado, ¿ENTIENDEN?...a su lado...se siente bien hasta que las águilas vuelan y las voces de padres ausentes, de realidad sin amor, sólo historia, sin genero, sin olor...ella se va. Te vas, pero me ves antes de irte y callas mi boca, golpeas mi rostro, besas mis mejillas y luego te vas. Inclinas tu mano en las ventanas de las entrañas de ese gusano rodante. Te vuelves un árbol, yo me rompo...he perdido mi matriz. Mami, ¿estás aquí?...pero estoy feliz, me estoy rompiendo y seré polvo; me iré a mi hogar.
No tengo hambre, nunca la he tenido, o tal vez lo he olvidado. Alguna vez aprendí a hacer daño, pero ya no, pero algo suena en mi estomago...es una estrella, la puerta de una estrella. Alguien toca, si abro me iré, me iré lejos, lo sé, pero no lo sé... ¿entiendes?
“No me moverán, nunca me moverán de la tierra negra como la noche, de la hierva y el jazmín..."
Hay días en los que tus ojos pueden matar cuando ya no están, cuando se cierran.
Mi mente es senil y ya no tengo preguntas...a veces, en mi hogar, me acuerdo de vos cuando veo las cicatrices de la luna y escucho a los árboles cantar...fin.

sábado, 30 de junio de 2012

Etapa

Ojalá pudiera encontrar alivio de los diarios tormentos producidos por una etapa, llena de debuts y emociones con gangrena y migraña. Pero no arregla las cosas, no me salvan de las situaciones enfermizas el conocer la guerra y sus victimas, el saber la fortuna de no haber sido una victima del mini Hitler, ese Mussolini, de no haber sido objeto de estudio en las teorías de Rusenberg, el no haber conocido la desgracia de los enfrentados con los políticos de mi país y sus vínculos deshonestos, o el haber presenciado el horror producido por Mengele, o por la mirada fría y rusa de Stalin. No me termina de salvar de mí, el cantico tristemente alegre de Héctor. No me hace sentir menos marginado cobijarme en las leñadoras rasgadas mientras salto y canto las canciones de Kurt, o en la niñez grisácea y tristona de Shirley Manson.
Como un idealista en un campo de estereotipos que explotan como minas y me dejan sin revolución, consumido por el ideal en un tal nepotismo, me hacen perder mi alma y convertirme sólo en otro estúpido ácrata, sin capacidad para dirigir un movimiento beligerante y posiblemente positivo o por lo menos honesto. Y qué más da. Otro drama adolecente y el techo que se queda sin color, y un poema que desgarra las entrañas y me hace escribir y escribir. 19 páginas han pasado, deshojando los campos de mi discordia y mi mentira, hasta quedar sólo como una bacteria, amada, necesitada, supuestamente confiada ante la falsa sonrisa que se esconde detrás de un mesón de ayuda al cliente, o la falda de última moda de otra idiota, pese a que pueda o no ser inteligente o interesante; el desinterés por el mundo reanima mi interés por un masturbación nocturna, de cuentos sin protagonistas, de escapes en un cuento, en una mentira que me subyuga, más cómo una biografía de un ser ajeno a mi...un ser que no sería el del espejo sino el de la mirada triste, el del sentimiento psicópata y maniacodepresivo. Mentiras repletas de verdad, depresiones afrontadas con Fluoxetina, y la rama de coca “saborizando” el humeante cáncer que me cuenta los segundos en los que mi auto-daño prosigue.

Familia y otros contextos, otros lubricantes que permiten la perforación del muro que protege del tacto amoroso o de una agobiante y enfermiza tristeza.
Conformación de emociones y apegos, navegando en un mar de letras y realidades infinitas y ficticias. En un coche de consciencia y momentos de intrigas y dudas. Confundido. Por eso la cama me traga y me descuartiza como si un Freddy Krueger con la cara de mi padre, se abalanzara sobre mi aburrición y mi inconsciente, porque hay cosas que no se resuelven sólo con inteligencia, por lo menos no cuando se cree que puede mantener una relación interpersonal simplemente con inteligencia...otra exigencia...no ser demasiado quisquillosos.

Rebelar los pensamientos oscuros que envuelven la mente y la inseguridad, sexual, social, existencial. Y permitirnos conocer otro pensamiento, es encadenarse y ser un soldado de guerra, y como dijo Rambo en su última película: "Vivir por nada y morir por algo". Pero realmente no es tan importante el hecho de morir sino de vivir con un algo por lo que morir, muy Fito, muy Aristóteles, muy droga y humanismo, muy estúpidamente encerrado en una etapa.

lunes, 11 de junio de 2012

La muerte de Don Etulio

La muerte de Don Etulio 

Me dan grima las presunciones, las ínfulas de valentía, el qué hacer del orgullo, y sobre todo las etiquetas de oficio moral.
Nadie sabe que tan valiente es el león hasta que lo ve enfrentarse a un igual o a un biológicamente superior.
Si todos están bien, ¿para qué alegar?
El viento fue llevado a las manzanas de primavera y los ojos de las señoras y las damas, hicieron parte de la familia de las rosáceas. El casamiento de los reyes dejó lleno al pueblo con hambre, consumaron morbo y al pueblo le tocó carne, en el piso se dejó desparramado manchas de nepotismo y superioridad.

Cuentos de agravio, duendes incapaces de besar a la princesa. Rotos corazones, ganas insaciables y albas consumidos por un cielo tragón de noches y tardes, amoratadas como el ojo de las flores confundidas por el nocturno pazo del tiempo.

El dragón de detalles expulsó de su boca fuego y estropicio, y los paupérrimos sumidos en la decadencia y en la mierda, no se quemaron, siguieron bailando viendo en el fuego una historia, un sendero iluminado, un lampo imaginario cruzando el firmamento llamando a éste, al sueño que no merece ser vencido, es decir el de la alegría, y la utopía cruzó montañas besando al dragón de detalles, de análisis incesantes, de posibilidades y de fuego insonoro en las risas quemantes, en la felicidad embriagante.

El tren nos dejó con un sabor amargo y dulce, como un limón, también como una cebolla, porque nos hacía llorar los ojos casi sin motivo. Adiós, adiós, decían nuestros dedos y nuestras palmas batiéndose en el viento.
Cuando llegamos la ciudad se quedó muda, hasta que mi di cuenta que el viajero sólo era yo, que sólo era un sueño navegando en mi necesidad de escape...el hacer se adapta al contexto y el crecer se vuelve el saber del cómo incluyendo el dónde, conocimientos nunca iguales pero aún así aplicables, sin vacilaciones ni metáforas espirituales de índole divina e inútil.

El credo de mis acciones y el subvenir de mis cariños, esperando otro tren de amores, un embriague de letras que dado un sentimiento especifico, son expresadas en colores, atiborradas incluso de sabores. Leche en las tetas de la baca y en la boca de los sedientos, y e ahí satisfacción sin igual, campos fértiles de esperanza, el seguir del camino que se elige, camino de amarguras, licores baratos, y el embriague en el que mueren los que cierran los ojos y poco a poco a la vida hacen desvanecer.

Quemarse en viveza, ser uno de los colmillos del dragón de detalles sabiendo bien que la muerte hace de estos parte. El mar incendia corazones salados y las grimas de personas con sus saberes...no dije nada, me acuesto en el piso, aguanto la respiración y luego, me pongo dormir...adiós don Etulio

domingo, 10 de junio de 2012

Demencia

Demencia

Me cuesta recordar que soy real, que eres real, que eras real.
Veo tu foto tantas veces que me habla, pero estoy solo en el cuarto, siento tus caricias, casi siento tus dedos traspasando mi carne, apretando mis costillas...duele.
Un grito sordido que nadie escucha y a veces no sé si mis manos que te tocan son reales, porque al hacerlo siempre te desvances.
Rodear el telefono, acecharlo cual presa catatonica que pronto se levantara chillando...pero no te llamo, no recuerdo tu numero, se me comienzan a olvidar los razgos de tu cara, el color de tus ojos, el grozor de tus labios.
Amigos lejanos, desconocidos entre sí...nunca nadie los ve y, aquellos que los ven no los recuerdan, como una película, corriendo entre los engranes que la reproducen.
Mil y un crías salen de mi piel y me queman, mis quejidos y gemidos se pierden en una cortina roja hecha con mi carne cruda y por ella escalan mis pequeños, con sus ojos ciegos...pero estiro las manos y sólo siento viento. Entiendo que no estoy donde creo, que no estás aunque te veo. Una araña escala en mi pecho y yo, con terror, toso telarañas, abro mis ojos...lloro. Pero no son lágrimas, no son lágrimas, no son lágrimas...Me cuesta recordar que soy real, que eres real, que eras real.

sábado, 9 de junio de 2012

Seguir


Seguir

Seguro en el nepotismo.
El intemperante vuelo de la lluvia agazapa a los vagos que se recuerdan con las yemas la juventud perdida. Los niños juegan mientras un barullo profuso de lágrimas, se ahoga caminando, y el estrés se convierte en un estandarte de cotidianidad. La grima y la taciturnidad que dan ganas de gritar. Una marejada de sal…mala suerte por igual.
Soberanos ideales, estandartes que somatizan en las gentes…estereotipos que vuelan cagando. El orto de la utopía expulsa sobre nosotros un tumulto de sueños que nos hacen correr entre las pesadillas.
Una borrasca aperlada, unas ganas de aguante, un grito, una pasión. Duerme, duerme la ciudad. Se quieren las casas, se destruyen los amantes y en mi se desprende el recuerdo de la soledad, toma vida y sale a caminar en esta sociedad, comiendo hombres para andar, ser alimento para seguir. Vivir por alguien y caminar con zapatos sin saber como se siente el pasto en mis pies, seguir, “el hombre es un lobo para el hombre”, y todos caminan en un suelo que no admite lágrimas. Y se vuelve a abrir el orto de la utopía… Seguir.

jueves, 31 de mayo de 2012

"Ahora nos adentramos en el infierno. Por favor, mantengan manos y codos dentro del coche".
"No mires a la derecha ni a la izquierda, ya no hay nada que puedas hacer por esta gente".

Retoños de conciencia. Manglares profundos de pobreza, introyección de mesa de pocker...hoy la casa se lo lleva todo.
And im sorry baby, los ponis saltarines y las princesas durmientes me han robado la desesperación de los perdidos. Me escondo en mi sombrero lamiendo cariño en un frasco de chocolate o de jalea, lamiendo y mendigando su suspiro calorico. Restregado en mi propia inmundicia, generando comites de sarcasmo que se involucren en el auto-odio y la auto aceptación de todos los que se han mansillado de hipocrecia y pateticidad.
"No mires a la derecha ni a la izquierda, ya no hay nada que puedas hacer por esta gente". Una casa de espejos, consumida por argumentos inverosimiles y cigarros desbaratados por el fuego.
Gente, al final esa gente, de sueños reales y realidades oniricas se pierden en los años de tiempos sin tiempos, en el suicidio de la muerte, en el cerrar de los ojos de una tarantula y caminamos todos ciegos. Gente, sólo gente que no quiere perder ni quiere mirar lo que ha perdido. Otro tiempo idolatrado, otra modelo mostrandoce y vendiendoce cual carne de ganado, otro puberto mirandola y masturbandose, otra anciana anhelando lo que fue. Otro, otro humano en el arcenal de los esclavos, en la falsedad de las moralidad, en la posibilidad de lo fantasioso y lo "bello" no categorizado.

Pasando de dónde fue el nacimiento. "Ahora nos adentramos en el infierno. Por favor, mantengan manos y codos dentro del coche".

domingo, 27 de mayo de 2012

(sin título)


(sin título)

Malditos sean los mormones que hablan de mi forma anti-simétrica,
El alma hecha caos de los héroes en la guerra, paranoicos por siempre, desconfiados de los  “hijos”, y el ventilador como una cortina, un señuelo que se agita en un redondel para desatar vicios de locura, humeantes campos de psicosis y esquizofrenia.
Las granadas fueron lanzadas y el coronel corrió mientras agitaba su bayoneta. Atravesando, tajando y mutilando brazos. Como los “bastardos sin gloria”, las tropas fueron levantadas entre la mierda y el rito burdo de la violencia. Disfrutamos del fuego que rostizaba los cuerpos heridos de los soldados enemigos. Malditos nazis decían algunos “recordando” sólo frases de ciertas películas, y citándolas una y otra vez.
Nada parecía tener sentido. Los erectos miembros asaltaron las casas, con madres negras y niñas pequeñas; Violando derrochamos nuestra venganza al mundo y deseamos matar otra vez…nos dimos cuenta que ese infierno era el manicomio de nuestro encierro y nuestra cordura. Bestias sin sentido, manipulados por el napalm y el sonido de los helicópteros traqueteando en el viento un posible rescate ó atentado.
Asesinos, homofóbicos, por “cultura” xenofóbicos, machistas y drogadictos. Incultos en mayoría, sobre las guerras y el porqué de ellas, desde la primera gran guerra a la segunda. La guerra de Vietnam, los golpes de estado de presentes en los países latinoamericanos, el comunismo, el socialismo, los bolcheviques, Lenin, Stalin, y sólo conocido por películas, un tal Hitler.
No valía la pena saber lo que no nos salvaría en el campo de batalla, en nuestra gran mayoría éramos torpes latinos condenados al no sé cómo y al no sé por qué, a la bruta necesidad de sobrevivir a toda costa.
5 días y tres horas después de haber sido tragado por un aturdimiento onírico, las caras medio muertas, ensimismadas, desganadas y aletargadas de los soldados a mi lado, me despertaron por completo, y mi estupor fue acompañado de dolores en el pecho. Me di cuenta que mi cuerpo famélico, al igual que el de mis acompañantes, estaba golpeado y amoratado. No recordaba nada más que un montón de palabras que reconocía desde lo más interpretativo hasta el detalle más semántico, también la capacidad de distinguir las barraras culturales de las naciones y de los estratos privilegiados en comparación con el proletariado campesino…pero nada más. Sólo sabía, por boca de algunos, que hace 5 días y tres horas despertamos todos, adormecidos pero asustados, como dopados por calmantes para caballo, un caballo que intenta a pasos fallidos escapar de depredadores asquientos, con manos y pies, con francotiradoras y revólveres magnum…no hay un dónde al cual se pueda realmente escapar. Y ahí estábamos en un helicóptero, sobrevolando una jungla adornada por sombras y espesa neblina…la arboleda nos tragaba a los lejos, sólo con suspiros de ópticas ilusiones y bélicos campos que nos quitaban cualquier rincón de paz que pudiera posar en nuestras ya agitadas y desordenadas mentes.  Un soldado nos dio algunas indicaciones de cómo usar las armas y de quién sería nuestro líder ó coronel; tardé en darme cuenta que lo pesado que estaba tallando mis piernas era un fusil cargado con mirada roja que penetraba la noche. Asustados fuimos asesinos y asesinados, nunca supimos el porqué del ruido ensordecedor de las granadas, más que eso, nunca  supimos por que estábamos allí… Odien a todos, maten a cuantos vean. Todos son sus enemigos, todo es suyo a menos que la muerte les anuncie lo contrarió. Eso nos dijo un soldado loco, de ojos saltones, antes de hacernos saltar como trozos de carne sin alma, a las fauces de la jungla.
Otra vez dopado, los días pasan y sólo logro danzar entre los apodos  que me acompañaron en mi infierno…2 meses, o por lo menos fueron dos meses hasta que el tiempo dejo de importar en las noches frías de nosotros, que éramos 10… sólo quedamos tres. Tal vez habría más de nosotros, tal vez ya nosotros mismos los habíamos matado. Tragando tierra y pasto cual vacas, intentamos encontrar un rincón de paz en nosotros.
Nos encontramos y aliamos con más, soldados amantes de sus pistolas, novios de sus municiones, parejas de la duda de todo, del día, de la noche, del sueño, de la realidad. Y quién puede realmente decir que eso pasó, quién puede realmente decir que eso NO pasó. El caso es que nos unimos al impulso cavernícola de la necesidad resuelta a toda costa, nos vimos en la demencia y en el rito pagano del hambre…comimos soldados sobrevivientes pero medio muertos, los devoramos. Todos nos odiábamos, pero éramos de fiar puesto que todos desconfiábamos de todos.
Dormí  al lado de mis colegas, de esa manada de caníbales y monstros, dormí en la tierra, abrazado a mi fusil, muerto de sed, tanta sed que me hacía perder de cuenta el suelo fangoso de la jungla desierta de frutos, el frío de la penumbra. Y sin saber cómo, desperté, rodeado de gente extraña, en una cama, en una pieza. Desperté gritando, frustrado, asustado, separado de mi fusil, de mí, me decían que todo fue un sueño, pero aún siento las cicatrices en mi espalda, aunque ellos, esos extraños que decían ser mis hijos y mis hermanos, y mi esposa, decían que no las veían…me encerraron en un cuarto extraño, en el que finjo ser de ellos lo que ellos quieren que sea. Sé que me tienen miedo. Hablaron de un accidente, de que perdí la memoria,  y trajeron médicos, mormones, estúpidos mormones y psiquiatras, que fueron a “mi ayuda”, diciendo que estaba enfermo, pero ellos nunca notaron el alma hecha caos de los “héroes”, por que lo fuimos al sobrevivir, paranoicos por siempre, desconfiados de los  hijos; y el ventilador como una cortina, un señuelo que se agita en un redondel para desatar vicios de locura, humeantes campos de psicosis y esquizofrenia.
Y quién puede realmente decir que eso pasó, quién puede realmente decir que eso NO pasó. Y el traqueteo del ventilador se confunde con el de el helicóptero que nunca llegó por nosotros…volveré a casa, por fin volveré a casa, y el ventilador no deja de sonar…
Fin

sábado, 26 de mayo de 2012

Sin tecnicismos


Algún día, alguna vez, en ramalazos de sombras y los brazos nevados de un viento de media noche, las palabras fueron colocadas en la duda, cada día, constantemente algunos días…en ese momento quise saber tu nombre, pero olvide el mío, el miedo me comió y la critica del criticón se volvió pan de piedra y no pude seguir caminando. Quise con ganas tanto como con desganas, palpar la realidad con la yema de los dedos, pero me cogió la sorna y la luna deshojada en sueños sin luz.
El coco, el diablo de las matemáticas, el rancio retoque de los colores y los libros, la identidad de los cariños y que bueno que sigas en las conjunciones y que malo que sigas cuando ya no hay nada que escribir.
Paz, falsa paz, como un tanque que bombardea soledades y tiempos para pensar, eternos, eternos tiempos para pensar, y el actuar se vuelve una escusa cuando sólo vale la teoría de lo incierto, la moral del violento que separa el cañón de la cabeza, tal vez por inteligencia, por miedo, por vaga clemencia. Y mis ojos, alegres, reflejan el cloro de los rojos ojos, mientras tus besos me llenan de sed, y no desear ser triste depende de la interpretación. Dejar de ser poeta en los estilos sin estilos, en las ganas de volver y quitar la ropa de la noche y no vestirte en el día.
¿Y quién dice que es triste?, lo real de dejarte, tenerte, intentar olvidarte, recuperarte, como si el cariño fuese un objeto que atrae con fuerza lo que vos dejas. Siento que es tan real como abrirte la puerta y un quédate.
En el sombrero la manzana,
En el florero la ropa,
En la garganta las espinas,
En las sabanas un recuerdo,
Afuera yo con vos…algún día, algunos días, quizás por siempre, quizás adiós.
  

miércoles, 18 de abril de 2012

El anciano que camina; la frágil memoria.


El anciano que camina; la frágil memoria.

No sirve mucho introducirme excesiva y estúpidamente al mundo del consumismo, las patrias simbólicas las guardo en mis gónadas, siempre tan frágiles como partículas de polvo que vuelan y vuelan entre la ciudad. No sirve de a mucho ver tus fotos y tantear tu recuerdo con mis manos desnudas. Los vagones y las luces intermitentes y nómadas del tren buscan razones de caminos y cordilleras. Las barandillas enfrían las manos de los que se sujetan para no caer, yo siento que todo tiembla y cuando me doy cuenta estoy contra las puertas, acorralado por una estampida de gente.
Los ismos peludos nos calientan el sudor, nos desintegran las memorias de la lluvia. El gato mojado escala la luna con sus maúllos en el tejado...las pecas del sol se comen tu piel y el cáncer de la vecina hace relleno en los que no tienen nada para contar; sólo motas de polvo y puentes de luz que se cuelan por entre las ventanas del baño, y el agua cayendo de la regadera irriga la mierda y algo huele mal entre el escollo. Salto en el frío y los guardias no dejan dormir, los días pasan como la sonrisa. Las memorias también se caducan y el invierno extraña lo que hacía la primavera con los cerezos, y en los extremos de una memoria parecía que nos quedábamos durmiendo en detalles de Gabriel (G. Garcia Marquez) y en la cómoda hamaca en la que recitábamos a Cortazar o a veces a Bennedetti. Maldiciendo con ganas las razones escondidas en las parlas inteligentes para aparentar, perdidas debajo de las rocas y la sopa infestada de camarones. Los días que pasaban de 500 a 600 y luego los sentíamos poco a poco como un menos uno.
Las miradas esquivadas de cada silencio gritan sin buenos resultados un semáforo que nos prohíbe la cercanía y es como olvidar lo que se hacía. Es una sombra del tick-tack. Se rompen los espejos por los que navegan recuerdos, imágenes de nuestros cuerpos ahora extraños entre la nostalgia. Se ven escenas de besos mudos y tormentas en la cama, navegando en botes de ombligos para no ahogarnos y no morir...nacer en cada espasmo que nos dejaba blanda la carne, extrañando una mirada que se nos quedaba en las lenguas sin querer pensar.
No sirve criticar las sociedades con falsa fe y un cumulo de erratas en cada falso sentido que me planteo, mientras agito el sombrero y en la penumbra peluda de mi cabeza, navegan los auxilios volcados por una tumba de arena, muchas en realidad. Camina el silencio sellándome los labios y secándome los ojos...el tren abre sus puertas y me dejo a mi en los chalecos de la gente, los viejos sombreros, los relojes de cadena, los bolsillos de las camisas, e incluso uno que otro dedo en las medias, sabiendo así que ni repartiéndome en tu piel recuperaré la mía, ni tampoco dejaré de caminar esperando atravesar los espejos de un recuerdo entre las puertas...no sirve de mucho recordar el olvido de tus ojos, ni esperar a que el viento me devoré la estancia de mi amnesia y mi memoria siempre tan frágiles, como partículas de polvo que vuelan y vuelan entre la ciudad...
fin

sábado, 14 de abril de 2012

Tengo miedo de aburrirme de vos, tengo miedo de dejarte y a la final siempre me aburro de la gente...No hay nadie que lo entienda, y vos ya no estás, con vos es como si ya no pudiera hablar yse comienza a pudrir todo mi apego por vos...simplemente seras de la gente que abandoné mientras eres a su vez uno de los seres...el ser, que más amo en el planeta. Necesito de algo que ya no me daras, así que sólo guardaré las cosas que te tengo y tal vez algún día te las daré...aburrido, tan aburrido, tan falso, tan real.

-Quieres ser mi novio?
-sí

algo extraño está pasando acá
-me pregunto si todavía puedo amar
-seguro que sí

Dame algo diferente...no me lo das, tus palabras nunca cambian y me lastimas...terminaré haciendo daño, lo sé...
fuck off. Decirlo nunca sirve... Fuck off

miércoles, 11 de abril de 2012

Por qué


Todos teníamos plumas que salieron dispersadas por un ventilador. Como todos los de la fiesta, nos sentíamos atrapados. Un grupo marginado, unas pistolas a punto de disparar al viento, como un grito que grita “QUEREMOS SALIR”, pero igual nadie dijo nada.
Me siento como una fresa que es comida, y me desangro. Suelo preguntarme qué sienten los que nunca fueron niños y fueron obligados a nacer viejos y a nacer en su muerte. Jalando el cordón umbilical el tren se detiene y tengo que salir de este vagón, pero…todo es tan tranquilo y la violencia del mundo ha cesado. Como un pantalón al que se le atranca el cierre y un grito celestial que dice libérame…viejo miembro atrapado en unas manos.
Espaldas erectas y el reloj en pausa eterna, tick-tick-tick, sólo un incomodo tick, los que se rascan, los que se duermen y los que viven su vida en las nubes y en las tetas de alguna. Deslizándome por la madera y en un roble soltando humo…bohemio vago. – ¿Mirando ese cielo cómo decir que no quiero vivir?
-Dilo
-No puedo
-Por qué?
-Es tan hermoso
-Sí, sí lo es.
Todos bailaron y alumbraron sus mentes, como colgados encierros genitales, y las libertades se rieron de su encierro mientras tocaban los senos de alguna, y los homosexuales cepillaban sus dientes con otras lenguas, y las letras se quemaban con ira en un papel de saltos a la verdad. El semáforo en rojo nos da tiempo para cantar.
Los ojos cansados sonríen con el brillo de tu pelo untado de grasa y cubriéndome del sol que nos espanta,  y mis dedos pasan por tu espalda mientras te rompes poco a poco hasta convertirte en el polvo que aspiran los que te han dejado de ver, y también los cubiertos por está tormenta de arena. Un desierto en la carretera y al final nadie puede dejar de bailar, agitando los pies y quemando sus mentes divinas, arropadas por el fuego de un vientre que nos hecha.
Quién dice que no es cruel amar para decir adiós…que bueno es pagar el precio por recordarte de vez en vez. La soledad mata como mata esté vicio, ven nena, a veces creo que no tengo identidad…decadencia. Vuelan, sólo vuelan las plumas en el ventilador, sólo se disparan los dedos y se gritan las bocas sin tiempo, y nos colgamos la miseria para despertar en el cielo que no dejamos de mirar.
-¿Por qué?
-Por qué es tan hermoso