lunes, 15 de agosto de 2011

La Musa Desconocida


193. Briyet

BRIYET, principal tema en mis pensamientos, principal tema de un porqué que no halla respuesta.

¿Por qué pienso en ti?, ¿por qué en sueños te veo?, ¿por qué te deseo?

Mi querida Briyet, es acaso una vieja deuda del macabro destino

¡Briyet!, ¡Briyet!
-¿Quién eres tú?
-¿yo?
-sí, ¿quién eres tú mi querida Briyet?

Tu mirada melancólica, tus risas adornantes, tus suspiros para el alma, tus lágrimas, tu tristeza, tu felicidad, momentos sin estado hacen parte de mis recuerdos, amor tú desconocido.

Y dime quien eres tú mí querida amiga, ¿Acaso musa escondida en mi exagerada inspiración?
¿Por qué cual nido de ratas de ti huyo y en momentos en mi reposas?, allá en el fondo, donde la razón se abandona con el alma y combina con el corazón, yendo a rincones más profundos que la misma imaginación, donde allí tu yaces, tú mi querida Briyet.

Y cual loco en el manicomio que decir que es mentira en verdad lo es, desperté gritando tu nombre, sólo el tuyo, tú mi querida Briyet
Solamente te quiero, simplemente te amo.



Oda a Briyet

Mi alma se vuelve irónica ante lo incierto de un significado, haciendo nula la oración que el vate expresa en su ambivalencia. Hielo o lava, bipolaridad emocional y distorsión ambiental.
Verbigracia son mis lágrimas intangibles, que siendo agua caen como fuego y evaporan la tristeza que moja la piel inocente.
Agua cae cual ácido sulfúrico, y ambiguo se vuelve el discontinuo sufrimiento que en mascaras sucumbe a una mitomanía, que con cadenas de mental esclavitud, atormenta la boca que grita el sufrimiento de su lengua grotesca, que maldice la estancia de realidad tozuda y macabro tiempo.
Ambigüedad de motivos navegan en la taciturnidad de los ojos del norte. Me dices que en tu boca está el sol y en tu piel la noche, la galaxia en tus ojos tan hipocondriacos como sanos; en tu piel mi adorno de frases barrocas y eufemismos para el mundo que te castiga monocorde y real;  me lo dices tú, tú que no existes pero a la que en algunas tardes le hablo, en constantes abismos de ocasos que se abren en tus pupilas, como un postigo de sueño y viento.
Uso el símil para compararte con las estrellas, tan viejas y brillantes como la idea que despierta en la tarde de infinito… Y despierto y creo, creo que tus ojos son de fuego, lo digo por el suspiro volcánico de las ya apagadas flamas que hay en tus pupilas. Visitando el infierno junto a Dante y posando en aros de terror y desconcierto, en los nervios de los ojos que tan fijos te miran, diciendo tanta basura para culminar con el mar salado del te amo, y el trago amargo del despertar…
Briyet, ¿dónde estás?...


1 comentario:

  1. Briyet es mi musa, a veces pienso que la conozco, otras me castiga con utopía. Muere la vida desde que la hice, que mi alma la dibujó, desde el colegio en su primera parte, desde la segunda hasta mi hoy...espero les guste mi musa y mi pasado, mi vida...esa dulce y sorpresiva monotonía.
    Gracias queridos lectores...att/El Títere Titiritero

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