jueves, 10 de noviembre de 2011

vivencia personal


A lo largo de mi estudio escolar pude presenciar a grupos operativos establecer contacto con estudiantes que presentábamos problemas en el ámbito educacional...en esos días, sin bases de conocimiento que permitieran identificar ciertos factores del grupo operativo, pude distinguir un proceso, en donde la timidez y la indiferencia, a veces la rabia y otras la mala educación, eran una directa impugnación para aquel que ejercía como coordinador...pero él, no era otro profesor, el tema era puesto y nuestras bocas tenían que decir algo...a veces sólo los más bullosos alzaban la voz, portavoces que hacían, a veces con bromas, liberar al ambiente, hacer que los más callados hablasen.
Fue un proceso largo, uno en el que se vieron temores a la perdida, también temores al ataque, uno en donde los temas más personales eran avalados con una precaución casi violenta...las palabras eran medidas pero las fases que ahora comprendo, se vieron:
Fase 1: yo no soy vos
Fase 2: yo soy vos
Fase 3: yo soy como vos
al comienzo todos estábamos a la defensiva, todos esperábamos prevenidos a que alguien dijera algo, ya fuera para abuchear-lo o para alabarlo...todos esperábamos algo. Luego, poco a poco nos acoplamos, toda reunión era una casa en la que podíamos hablar tranquilos, de cualquier tema; el coordinador ya no era diferente...era como nosotros, un humano con palabra y con oídos para escuchar...todos eramos uno, y poco a poco nos disgregamos con pasividad...podíamos ser nosotros, aplicando los vectores de trabajo:
Existente:Situación que se da en el grupo y que es expresada por el portavoz.
Interpretación: es el señalamiento del coordinador al éste proponer una nueva interpretación en el orden de la dialéctica
No emergente:es el producto de la interpretación operativa del coordinador, modificando así la tarea y generando cambio.

Partíamos desde sistemas abiertos tanto inter (interior sujeto) como intra (interacción externa) sistemáticos, formando vínculos entre verticalidades (pensamiento subjetivo, pensamiento como tal) y horizontalidades (cumplimiento de la tarea), para llegar así a un fin...a un objetivo.
Luego, cuando la rabia en unos, la tristeza y los problemas en otros, se hicieron más llevaderos, más tolerables, me di cuenta que algo había pasado, al entrar a la universidad me enteré que todo era un mero interjuego; de lo interno con lo externo, generando un cambio y como resultado un vinculo.

Desde tramas vinculares singulares que responden al mundo interno de las personas, llegamos sin darnos cuenta a tramas vinculares emergentes donde todo era un grupo y un reto, y así llegamos al grupo...condenados por factores culturales, familiares y demás, que nos afectaban internamente...teniendo en cuenta también las interacciones simbólicas, que programan pensamientos que generan conductas, y que en nuestro caso generaban un problema en nuestro ámbito escolar...

Este tipo de eventos son útiles y necesarios, tener un guía y un grupo, caracterizarse y diferenciarse, ver qué esta mal y ver qué está bien, si hay un problema solucionarlo, si hay una pregunta entre todos responderla...alcohólicos anónimos, grupos a favor de la rehabilitación, grupos escolares con guías (coordinadores) especializados...cosas como estás dan a las personas una claridad de lo que es el grupo, de lo que es tener una idea, ser un chivo emisario o uno expiatorio, ser un portavoz o un saboteador...tener un rol, y entenderlo...saber, que somos alguien en esta sociedad, que si tenemos un problema, éste puede tener solución...


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