¿Por qué el camino se encoje cuando la noche se alarga?, ¿por qué se
abre la puerta que nunca se abre?, ¿por qué lloras?, ¿por qué esa luz me
traga?, ¿por qué ya no te veo?
las manos de un árbol se agarran a
la tierra y ése dice "no me moverán, nunca me moverán de la tierra
negra como la noche, de la hierva y el jazmín..."
veo a los que se fueron y no volvieron, veo que no veía. Abro la puerta y no dejo de llorar.
El
tren abre su boca y me deja entrar, al otro lado de las ventanas
oscuras, estás tú, con olor a caramelo en lata, con piel de lija cortada
por el frío, leyendo algún libro de Cortázar.
ves a los diablos
correr como perros, a los dioses pescando personas, a los lobos aullando
al hombre que nunca fueron, a la luna lamiendo el fuego de los soles
que la queman, sus cicatrices son hermosas desde aquí, desde la tierra,
pero he de decirte que yo no soy humano, realmente quiero decírtelo pero
estás en otro lado, por eso salgo antes de que fantasmas de ruido
cierren puertas y pingüinos cristianos bendigan un lote de esperanza que
encontré en esos ojos, tristes, huecos, como mirando a la tierra
consumirse, tragarse desde adentro... Uróboros ha alcanzado su cola.
Estoy
frente a ti, o más bien a tu lado, a su lado, ¿ENTIENDEN?...a su
lado...se siente bien hasta que las águilas vuelan y las voces de padres
ausentes, de realidad sin amor, sólo historia, sin genero, sin
olor...ella se va. Te vas, pero me ves antes de irte y callas mi boca,
golpeas mi rostro, besas mis mejillas y luego te vas. Inclinas tu mano
en las ventanas de las entrañas de ese gusano rodante. Te vuelves un
árbol, yo me rompo...he perdido mi matriz. Mami, ¿estás aquí?...pero
estoy feliz, me estoy rompiendo y seré polvo; me iré a mi hogar.
No
tengo hambre, nunca la he tenido, o tal vez lo he olvidado. Alguna vez
aprendí a hacer daño, pero ya no, pero algo suena en mi estomago...es
una estrella, la puerta de una estrella. Alguien toca, si abro me iré,
me iré lejos, lo sé, pero no lo sé... ¿entiendes?
“No me moverán, nunca me moverán de la tierra negra como la noche, de la hierva y el jazmín..."
Hay días en los que tus ojos pueden matar cuando ya no están, cuando se cierran.
Mi
mente es senil y ya no tengo preguntas...a veces, en mi hogar, me
acuerdo de vos cuando veo las cicatrices de la luna y escucho a los
árboles cantar...fin.
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