miércoles, 8 de agosto de 2012

Las cicatrices de la luna. ¿Entienes?

¿Por qué el camino se encoje cuando la noche se alarga?, ¿por qué se abre la puerta que nunca se abre?, ¿por qué lloras?, ¿por qué esa luz me traga?, ¿por qué ya no te veo?
las manos de un árbol se agarran a la tierra y ése dice "no me moverán, nunca me moverán de la tierra negra como la noche, de la hierva y el jazmín..."
veo a los que se fueron y no volvieron, veo que no veía. Abro la puerta y no dejo de llorar.
El tren abre su boca y me deja entrar, al otro lado de las ventanas oscuras, estás tú, con olor a caramelo en lata, con piel de lija cortada por el frío, leyendo algún libro de Cortázar.
ves a los diablos correr como perros, a los dioses pescando personas, a los lobos aullando al hombre que nunca fueron, a la luna lamiendo el fuego de los soles que la queman, sus cicatrices son hermosas desde aquí, desde la tierra, pero he de decirte que yo no soy humano, realmente quiero decírtelo pero estás en otro lado, por eso salgo antes de que fantasmas de ruido cierren puertas y pingüinos cristianos bendigan un lote de esperanza que encontré en esos ojos, tristes, huecos, como mirando a la tierra consumirse, tragarse desde adentro... Uróboros ha alcanzado su cola.
Estoy frente a ti, o más bien a tu lado, a su lado, ¿ENTIENDEN?...a su lado...se siente bien hasta que las águilas vuelan y las voces de padres ausentes, de realidad sin amor, sólo historia, sin genero, sin olor...ella se va. Te vas, pero me ves antes de irte y callas mi boca, golpeas mi rostro, besas mis mejillas y luego te vas. Inclinas tu mano en las ventanas de las entrañas de ese gusano rodante. Te vuelves un árbol, yo me rompo...he perdido mi matriz. Mami, ¿estás aquí?...pero estoy feliz, me estoy rompiendo y seré polvo; me iré a mi hogar.
No tengo hambre, nunca la he tenido, o tal vez lo he olvidado. Alguna vez aprendí a hacer daño, pero ya no, pero algo suena en mi estomago...es una estrella, la puerta de una estrella. Alguien toca, si abro me iré, me iré lejos, lo sé, pero no lo sé... ¿entiendes?
“No me moverán, nunca me moverán de la tierra negra como la noche, de la hierva y el jazmín..."
Hay días en los que tus ojos pueden matar cuando ya no están, cuando se cierran.
Mi mente es senil y ya no tengo preguntas...a veces, en mi hogar, me acuerdo de vos cuando veo las cicatrices de la luna y escucho a los árboles cantar...fin.

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