SUEÑOS DE CIUDAD

SUEÑOS DE CIUDAD

Ominosos y aberrantes caminamos en una tómbola de nubes,
lóbregos y lúgubres con tus ojos de sinónimo y mi piel de antónimo,

Nos tocamos y disgregamos,
nos besamos, nos amamos, nos odiamos,
nos queremos sórdidos y nos odiamos lánguidos,

anorexicos en insuficiencia con proteína mueca en las fauces de tu sombra,
enmarañados entre estandartes, pendones y oriflamas,
entre un ejercito y una revolución, entre una idea y una bala de cañón. Gritan los libres y los esclavos, se impriman los cansados a tus besos de tortura,

tu suave tortura de estrella gitana, en esta rifa cirquera de soberana  vehemencia en el letargo tonto de los obsesionados con la galaxia, la nada y la libertad. Pero tú nos desafías en este sorteo de dudas y gritos lanzados al vacío, nos haces enemigos de la fe y adictos al quizás de los sueños.

Mis manos tiemblan y mis palabras salen trémulas, y se cauteriza la pera de mi boca con la rabia sado-masoquista lejos de apacibles filosofías y estrategias para la auto-relajación.

Me canso, me masturbo, me insulto y me activo,
te toco, te golpeo, te deseo,
y camino desechable entre tus calles de agua y sol, sabiendo que sin ser mía eres la creación de los extranjeros de tu piel de callejón y laberinto de vos.

Nos gritamos y nos despertamos, nos tiramos gases, y decimos chao eternamente para contestar a la otra voz, nos reímos, nos cagamos de la riza,
y tiramos la cobija a los extremos hasta despertar en el anden de las calles... extrañándonos, amándonos con la frialdad de la higuanas, caminando muecos y anorexicos, separados y crueles, aunque sean mis pies vagabundos quienes te pisan...camino hacia una tómbola de nubes, a una rifa de alas...nos alejaremos con ritos y supersticiones, lóbregos y lúgubres con tus ojos de sinónimo y mi piel de antónimo, yo cielo y vos ciudad, vos dormido letargo, yo mi grito de despertar...
fin