domingo, 11 de diciembre de 2011

5 capítulos y sólo un final



5 capítulos y sólo un final

cap 1...la pelea

Frank me quiso detener, pero golpearlo...se sentía tan bien...
Las manos se me empuñaron con rabia y el primer golpe reaccionó al segundo, al tercero, al cuarto al quinto, ya no me podía detener. Olvidé sus palabras. El semáforo estaba en rojo, algunas mujeres miraban con morbo, yo sentí algo en mi cabeza. No, no recuerdo más...
- Estás en mi casa, hecho un lío total. Frank te ha golpeado en la nuca y el muchacho al cual estabas masacrando huyó muerto del miedo. Vos sos el único maniaco que es feliz mientras pelea.
-Déjame en paz. Decía yo mientras me perdía en la ventana al lado izquierdo de la cama en la que reposaba. Escuchaba ruidos intercalados, de las sirenas de alguna ambulancia o carro de patruya y las palabras de Caroline. De pronto, las cosas perdieron color, palidecieron hasta que mi ceguera se volvió albura. Sufrí cuando toda imagen se volvió oscura...no se es ciego donde no hay nada que ver. Recordé y más que recordé, el lugar de las cosas, el baño, la cocina, el reloj...caminé sin caerme y lloré sabiendo que mi maquillaje corría.
Mesero, dame otro Martini. A veces creo que nací así, con el cuerpo sin sangre y los ojos sin vista. Mis parpados están pegados al resto de mi piel, y mis ojos capaces se han condenado al silencio de los colores.
Recuerdo que grité y que ella dejó de existir por un momento, recuerdo que me condené ante Dios y siendo yo mi Dios hereje, practiqué la teofagia y me volví escultor de mi sueño comatoso...nada de esto parece real...Mesero, dame otro Martini...

Cap 2...él y ella

Se puso las bragas, se pintó de humana con maquillaje, y yo dejé de ser travestí para vivir entre sus pechos; sus labios me echaron del cuarto del hotel, me sacaron desnudo, me desterraron de su piel después de pagar....pensar, que ella perdió la memoria, pensar que despertó con sus ojos bullosos y perspicaces, pensar que despertó siendo una puta y que yo todavía miraba el suave pezón de su seno.
Recuerdo que desperté, cogí el arma del segundo cajón de nochero...disparé.
-Amor, ¿quieres carne o pollo para la cena?
-Puta, sos no más que una puta, ya te di el dinero, ahora vete...pollo por favor. Y ella cayó, cayó como caen las mentiras al suelo, cayó como indigentes de cristal, cayó como la lluvia y nadie dijo nada. Yo tenía hambre. Se escuchó la puerta sonar duro al cerrarse, ya no había sangre, sólo un beso de carmín en una nota  y unas medias veladas entre las sabanas.

Cap 3...ella

Siendo mujer me queda mal caminar sin bragas porque tiento más de lo que debo.
-¿Qué desea señorita?.
-Dígame Señora, que ni que fuera fea. Un Martini por favor.
Fumar, quiero fumar, me muero de ganas por fumar....eso es lo necesitaba, el sabor dañino y delicioso de la nicotina en mi lengua y mis labios...oh, chico guapo a mi lado, tomando Martini, hablando de nacer con sangre, de vivir sin vista y sin ojos a la vista. Lindo y pobre chiflado maquillado, pero yo lo veo bien...tan bien. Y recité en esa barra del bar las palabras de Effy Stonem: “A veces pienso que nací al revés, ¿sabes?,
Salí de mi madre por el camino equivocado. Oigo palabras que vienen desde atrás. Odio a la gente que debería amar...Y la gente que odio...”   sus ojos se abrieron como si toda la noche sus parpados hubieran estado pegados al resto de la piel...hasta ése momento.
No me miró, hablaba de mi vestido azul y mis tacones negros, hablaba de mi carmín y mi Chanel, hablaba del pachulí en mi bolso, bolso y pachulí que no me quitan lo puta. Me recitó mis confidencias, me describió el lunar de la teta izquierda, me miró sin mirarme, las piernas, la nalga, el abdomen y la mirada...y cayó en mi pecho, cayó como caen las mentiras al suelo, cayó como indigentes de cristal, cayó como la lluvia y nadie dijo nada. Yo tenía hambre, me lo quería comer a él...

Cap 4...encuentros

Los perros ladraban, él se despertó...
-¿Quién eres?
ella miro a la ventana...te he recogido, tú amigo corrió, nadie sabe que estás aquí. Mucho gusto, Karen, Juliana, Vanessa, por último Carolina...nunca quieras saber el nombre de una puta, y como dijeron en el lado oscuro del corazón, "nunca quieras ver a una puta con luz de día". Peleaste y ganaste, fuiste golpeado por tu amigo y las sirenas de un carro lo espantaron.
-Mientes, sólo te volviste puta porque te encontré, follaremos un rato y te irás. No puedo ver, no puedo ver nada...
Follaron, ella fue devorada, él fue un glotón...semanas después ella ya no tenía plata:
-La vi sin verla, sus tacones negros, su vestido azul, su lunar en la teta, en la izquierda, su caminar, su no vestir, su licor...y él fue devorado y ella fue teófaga  comiéndose a su Dios...y perdieron la memoria y se recordaron de infancia. Jugando a las canicas, llorando, armando rompecabezas, volviéndose travestí, volviéndose una puta, y cayeron antropófagos en los estómagos del otro, cayeron en la almohada, cayeron como caen las mentiras al suelo, cayeron como indigentes de cristal, cayeron como la lluvia y nadie dijo nada. Ya nadie tenía hambre...

cap 5...final

Se despertaron, se quisieron, se pararon...sin memoria, en una banca. Despertaron de un coma, sacaron de un bolso de puta que se cargaba en sus hombros, un espejo tan fino como feo, se miraron, se asombraron, se quisieron, se odiaron, se aceptaron, se volvieron uno...y se fueron con la cara hinchada de pelear, y el descanso de un sueño comatoso.
FIn

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