El aire es verde como tus labios
Tu cara se chupa y tu boca se pierde...gritas y gritas...¿qué dices, qué dices?
Eructas la sangre y te cagas en el aire...los gases me espantan y la incomodidad me posee
Te huelen los pies y no te bañas hace como un mes
Hueles a desencanto y sabes a amargura...me pierdes en el llanto. Todos estos, LOS días, pierdo un poco más la cordura
Y me dices cosas que no quiero escuchar,
siento tu saliva golpearme las mejillas, siento mi voz atraparce entre los dientes y maldiciendote con desprecio.
Me cansan las heladas noches y tus gritos sin horario...minutos de paz se extinguieron en mi paranoía creada por tus ataques sacados de la nada.
Te despelucas las axilas y se te pudren los dientes. No fumas pero siento humo, no cantas pero siento tu asfixia...me duele la cordura y también la cabeza...y antes de morir del estres...¡revives!, hablas de la vida y de las rosas, yo sonrio con sorpresa y me cayo las heridas, y sangro en la cabeza por tu golpe de noche tenebrosa y tus ronquidos...mejor no te despierto que me matas con desprecio...espero no llegue el mes, a fin de cuentas sólo una vez al mes...madre de Dios...¿¡por qué los días no son eternos para que no te llegue la sangrienta nevada!?...Maldita sea...te amo, soportablemente, te amo.
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