Me consume el estropicio frío y desgarrador de los días fluyendo. El   repliegue tristón de la tropas acabadas por el hambre y el frío de   Siberia, las demacradas y desnutridas ciudades de la copia, copia guiada   por historicismos repletos de guerras y niños famélicos que lloran   mamando las tetas de la miseria y quejándose por su amargo sabor. Una   granja de hormigas a caído a manos de la lupa asesina que refleja el ojo   candente del sol, sádico, lindo y abrigador, siempre corrompido en las   manos del hombre que come sin hambre y eyacula olvido en los dioses  que  dieron mujeres, fama y cobijo.
El sol como una orquídea se abre en los amaneceres de nuestro acopio  de duda y ansiedad.
Dejo   en las sombras el tiempo y en la basura los desayunos rodeado de la   familia, escueta en las palabras que sólo se escuchan con un eco sórdido   y tozudo. Resuenan las campanas que forman una letanía con nuestros   escollos tan arcaicos, como la pesadumbre y la sin razón que me exacerba   con tanta placidez en la modorra que vive en la lágrima que no sale, y   que se queda dormida en las pupilas de los sueños y las cobijas. Ya no   sabiendo que anda mal en mi, me entierro en tu seno y en tu ombligo   onírico, me planto los arboles fértiles de los sueños de libertades, la   excarcelación de las congojas antes prisioneras en mi industria de   macabra justicia moral, escalando por tus piernas y susurrándole   dulzuras a tus tobillos envenenados por la premura del tiempo que los   hace alejarse a pasos discontinuos de mi.
La   condonación de mis pecados se hace existente en tus labios que se   derriten y dejan solo tus tejidos, crudos, desnudos y deliciosos,   sangrientos como mi hígado siendo espetado por el licor dulce de tus   venenos. La revolución corrupta e ideológica del mar llorando por ti,   las amarradas ínfulas del viento que nos congela el sueño de hielo y nos   derrite el sudor que nos despierta extrañando nuestra desconocida   presencia en los altares de nuestro estropicio frío y desgarrador, de   los días fluyendo, a veces sin mi, a veces sin vos.
miércoles, 21 de marzo de 2012
martes, 6 de marzo de 2012
SABROSO SPLASH
Un orden cerrado y compacto me hace casi olvidar el sabor de tus  labios y el olor de tu sudor, el sonido del viento chocando con tus  gemidos, el andar de los pies por las calles de los sueños. El ser por  el ser en los días que se olvida la angustia de la vida, el ser por tus  ojos que se caen como el sol...caigo en los besos morfologicos y  metaformicos de los días compactos, y los sueños vinculados a deformes  recuerdos de pieles lánguidas.
Cada parte de mi cerebro,  cada trozo de los postigos que ocultan los cimientos donde tu piel se  riega en mí como un cielo de esperanzas, de sueños, de gritos, de pecas  en las constelaciones en las maldiciones y bendiciones de mi vida. Un  crucifijo en mi arma y disparo con mis ojos mi ira apasionada; tan  aletargada, tan encerrada y condenada a las sonrisas que me han cubierto  de imbecilidad los sueños y me han dejado en los párpados un sabor  amargo de abstinencia...
Quiero que mi lengua muerda con  saliva las cadenas del mar y reviva a Atlantida en tus pezones, quiero  que el mundo llore a los que se fueron y vuelen todos como vuelan las  putas que disfrutan un orgasmo, las balas cayéndose antes de un impacto,  y un niño riendo después de llorar.
Revolución en todo,  ira consentida en los brasieres de la ilusión. Hoy no hay anarquía ni  utopía, hoy sólo lo que nuestros dientes muerden para saborear después  el posible "imposible" repleto de comillas. Los pechos de dios lloran  leche amarga en mi fe tan cauterizada y llena de dolor, encajonada en  una pared que no busca las piedras que esconden historias y que nos  vuelve agua, el sentimiento que danza y sólo danza en un tango feroz,  cual toro enfebrecido y un átelo de agonía, y una letanía de vicios que  nos consumen, como un cigarro a mi pulmón...hoy no rezaré a dios porque  ya he rezado en tu abdomen y le dado morbo a su existencia y me he dado a  mi pasión en la irreverencia. Qué se calle la puta que escribe en un  rincón de silencios. Bailare mi robo de conciencia, como un gitano en el  oro, desconociendo en un flamenco a la luna de diamante oculta con  queso.
Hoy soy el insomne y el caníbal. Me he comido a mi  madre, y he mamado su sangre, he succionado su mierda, y nacido tan  libre como una indigestión rebelde, tan pulcro como el humo que hace que  nos llore los ojos, que un poema se vuelva una mujer y un adiós a la  esclavitud sin historia de presente. Hoy me cago en los reyes y fundo  una patria a la que no invito a nadie más que a mis enemigos y  rivales...un hombre que sueña es un niño recordando cuando no pensaba,  un niño que sueña sos vos cuando no te levantas y no ves a una pared, a  un mundo, tal cual es...
Quiero que hoy vengan a mi y contra mi, todos los que sueñan y no dejan de soñar.
..."hoy  me paro en mi estandarte y me abrigo como un gusano en metamorfosis,  hoy pienso en mi como no pienso en nadie más, y me tiro del edificio,  queriendo con todas las ganas volar..."
Muéstrame un obrero con  grandes sueños y en él encontrarás un hombre que puede cambiar la  historia. Muéstrame un hombre sin sueños, y en él hallarás a un simple  obrero.
James Cash Penny
James Cash Penny
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